por imape 14 diciembre 2022
por Jeremy Burns
Estratega de Marketing IMA GO!
Este post intenta centrar la mirada en aspectos más allá de la convulsión social en la que se ha sumido al país a partir del golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo, su captura intentando huir a a la Embajada de México luego de no haber tenido el apoyo de las Fuerzas Armadas y ser inmediatamente vacado por 110 votos (oposición y votos de partidos de izquierda) por el Congreso del Perú.
Cómo todos esperaban, la presidencia de Pedro Castillo terminó sin pena ni gloria tanto para el exgobernante como para, por suerte, el pueblo peruano.
No obstante, las 3 horas de drama que surgieron desde su Mensaje a la Nación a las 12:00 pm del miércoles 7 de diciembre hasta la confirmación de su internamiento en la prefectura (cerca de las 3 pm debido al “tráfico limeño”) tuvieron un efecto similar a su nombramiento como presidente luego de las elecciones del 2021.
Así, se pudo observar la caída del tipo de cambio del Nuevo Sol de 3.81 por dólar al cierre del martes 6 de diciembre a 4.05 en algunos bancos y casas de cambio virtual a la 1:30 pm del miércoles 7 de diciembre. Luego de la confirmación de que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas confirmaran que no quebrantarían el orden constitucional y se confirmara que Dina Boluarte sería la flamante presidenta del Perú, el tipo de cambio se asentó en 3.89 Nuevos Soles por dólar. No obstante, a la fecha algunos bancos siguen con Tipos de Cambio mayores donde destaca el Banco de la Nación que a las 3 pm del viernes 9 de diciembre vendió dólares a 3.99 Nuevos Soles.
Igualmente, el “Efecto Castillo” se pudo apreciar en la Bolsa de Valores de Lima donde la jornada tuvo que ser detenida alrededor de las 12:30pm del miércoles 7 de diciembre debido a la caída de casi todas las acciones a una velocidad no vista en nuestro mercado. Nuevamente, luego de la confirmación de la captura de Castillo, la Bolsa de Valores de Lima cerró al alza, recuperando lo perdido.
Además de eso, se observó la ralentización del Internet especialmente en relación al tráfico de los principales portales de servicios financieros y de transporte en el mercado local. Muchos ciudadanos se prepararon para “el peor de los casos” y empezaron a explorar sus “planes de emergencia” ya que el llamamiento a un “Gobierno de Excepción” y “Toques de Queda” invocaban ecos del pasado para muchas generaciones (desde las cuarentenas por la pandemia, pasando por el Autogolpe del 5 de abril de 1992, hasta el Golpe de Estado de Velasco en 1968). Es comprensible, por tanto, que luego de haber vivido la deposición de 3 presidentes en 2 años (Vizcarra, Merino y ahora Castillo), los peruanos no confiemos mucho en las autoridades, el mercado y el sistema.
Y es este último insight lo que más debemos recoger y comunicar a la nueva presidenta de la Nación: el peruano ya no cree en el sistema y sus instituciones y día a día evalúa sus alternativas para determinar dónde existe menos riesgo actualmente y esto se observa claramente en los hábitos de consumo que se encuentran frenando el crecimiento económico del país.
Por ello, el nuevo gobierno debe tomar la iniciativa y buscar solucionar las brechas que han destruido la confianza de la población con los Poderes del Estado. Y si bien Castillo ha sido de lejos el peor presidente de la historia republicana del país, el actual Congreso pende de un hilo ya que es tan empático como el Cardenal para sectores denominados “caviares” o izquierda progresista.
Tender puentes entre el Ejecutivo y el Legislativo y buscar soluciones a los principales problemas del país (inflación, acceso a combustibles y fertilizantes que deben ser importados por ejemplo y de los que dependen el comercio exterior y la agricultura nacional) deben ser la prioridad de los primeros 100 días de gobierno ya que la crisis global del 2023 promete ser el 2022 a la N potencia. Una vez solucionados estos problemas se puede atender la agenda social del país. Ojo, una agenda social que no es la misma que la agenda de políticos extremistas que vienen apañando el golpe de Estado de Pedro Castillo así como redes de organizaciones ilegales (minería, tala de árboles, trata de personas, cocaleros, etc.), pero que es usada por estos últimos para sus objetivos políticos que poco tienen que ver con el bien común.
La prioridad es atender a los ciudadanos y sus reclamos legítimos, de lo contrario, en menos de 100 días, los transportistas y agricultores van a empezar a bloquear carreteras en masa, dejando a los paros del 2021 y 2022 como una garúa casual en comparación a la tormenta que estos pueden desatar.
Estamos advertidos.
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